Floraciones Extremas de Algas que Invaden los EE.UU.

Las playas están cubiertas de miles de peces muertos. Más de 260 toneladas de vida marina han sido arrastradas hasta la costa, yacían sin vida a lo largo de 150 millas. Esta es la terrible consecuencia de la proliferación de algas tóxicas en Tampa Bay, Florida, una zona costera gravemente afectada por este tipo de fenómenos. La enorme biomasa de algas y vida marina muerta pone de relieve la magnitud y la gravedad de la proliferación. Las floraciones de algas nocivas afectan con frecuencia a las zonas costeras de todo Estados Unidos, perjudicando a la pesca, la vida marina y las economías locales.

En los últimos años, los lagos de agua dulce, los estanques y muchas otras vías fluviales de Estados Unidos se han enfrentado a un número cada vez mayor de floraciones de algas nocivas (HAB, por sus siglas en inglés). Y parece que estos fenómenos devastadores han llegado para quedarse. A lo largo de la costa sur de California, se han producido floraciones de algas nocivas durante cuatro años consecutivos, lo que demuestra el impacto continuo y repetido en los ecosistemas marinos y la fauna silvestre.

A continuación se presentan algunos de los casos más notables de HAB en el país.

Introducción a las floraciones de algas

Las algas producen la mayor parte del oxígeno que respiramos y proporcionan alimento a los peces y otros animales. Las floraciones de algas, a menudo denominadas floraciones de algas nocivas (HAB), son una amenaza medioambiental creciente en todo Estados Unidos. Estas floraciones se producen cuando ciertas especies marinas de fitoplancton, organismos microscópicos como Alexandrium y Pseudo-nitzschia, se multiplican rápidamente. A veces tiñen el agua y liberan toxinas peligrosas. Cuando estas floraciones de algas nocivas alcanzan altas concentraciones, devastan la fauna marina. Esto incluye peces, mariscos, peces forrajeros e incluso mamíferos marinos. La mayor floración de algas nocivas jamás observada en la costa oeste provocó la muerte de numerosos peces y pérdidas económicas importantes para las economías locales dependientes de la pesca y el turismo. Los científicos descubrieron que estas floraciones de algas tóxicas no solo amenazan la vida marina, sino que también suponen un grave riesgo para la salud humana, ya que las toxinas pueden acumularse en los mariscos y los peces que consumimos. A medida que las floraciones siguen produciéndose con mayor frecuencia y gravedad, comprender su impacto en las especies marinas, las comunidades costeras y el ecosistema en general se ha convertido en una prioridad para los investigadores y los responsables de la salud pública.

La estratificación de los lagos se produce estacionalmente, a menudo en respuesta a los cambios de temperatura, y puede crear condiciones que favorecen el desarrollo de floraciones de algas nocivas.

Causas y efectos

Las causas de las floraciones de algas nocivas son complejas e implican una combinación de factores naturales y humanos. El cambio climático está desempeñando un papel importante, ya que el aumento de la temperatura de los océanos y los cambios en los patrones climáticos crean condiciones ideales para que prosperen las floraciones de algas. En regiones como el sur de California, las aguas ricas en nutrientes procedentes de las corrientes oceánicas profundas, a veces intensificadas por el cambio climático, pueden alimentar el crecimiento explosivo de algas nocivas. La escorrentía de la agricultura y las zonas urbanas añade aún más nutrientes, lo que aumenta aún más el riesgo de floraciones.

Los efectos son de gran alcance: en el lago Erie, las floraciones de algas nocivas se han relacionado con la formación de «zonas muertas» hipóxicas, donde los bajos niveles de oxígeno hacen imposible la supervivencia de muchas especies marinas, reduciendo la abundancia de peces y otros animales salvajes. A lo largo de la costa de California, los investigadores han observado altos niveles de ácido domoico, una potente toxina producida por ciertas especies marinas de fitoplancton, que se acumula en los mariscos y los peces. Esto puede provocar intoxicación paralítica por mariscos en los seres humanos y causar enfermedades o la muerte en mamíferos marinos y otros animales. La muerte de peces, las pérdidas económicas para las industrias pesquera y turística y las amenazas para la salud humana son solo algunas de las consecuencias. En 2014, la pesquería comercial del cangrejo Dungeness perdió 97 millones de dólares en desembarques debido a las floraciones de algas nocivas.

Los científicos están trabajando para desentrañar la conexión entre el cambio climático, la escorrentía de nutrientes y la aparición de floraciones de algas nocivas, con el objetivo de desarrollar estrategias que protejan la fauna marina, la salud humana y la seguridad de las economías locales en el futuro.

Los Grandes Lagos, grandes floraciones de algas

Los Grandes Lagos, situados en América del Norte y en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, constituyen aproximadamente el 21 % del suministro de agua dulce del mundo. Los lagos Superior, Michigan, Hurón, Erie y Ontario contienen más del 90 % del suministro de agua dulce superficial de Estados Unidos, y más de 40 millones de personas dependen del agua potable de la región de los Grandes Lagos.

La ciencia y la investigación científica en curso desempeñan un papel crucial en la vigilancia y el tratamiento de las floraciones de algas nocivas en los Grandes Lagos, ya que ayudan a detectar toxinas y a comprender sus repercusiones ecológicas.

Lago Erie

La historia de las floraciones nocivas en el lago Erie es compleja y tiene muchas causas. La estratificación del lago puede exacerbar los efectos negativos de las floraciones de algas nocivas al crear zonas muertas hipóxicas. Durante las décadas de 1960 y 1970, las actividades humanas, como la agricultura, el uso excesivo de fertilizantes y la industria, provocaron la eutrofización y alimentaron el crecimiento y la propagación de las floraciones de algas en el lago. Las floraciones parecieron disminuir hasta finales de la década de 1990, cuando comenzaron a reaparecer. Desde entonces, las HAB han resurgido cada año, cada vez más graves y duraderas.

Uno de los episodios más notables tuvo lugar en 2011. Una floración sin precedentes cubrió unos 5200 km² del lago, liberando una potente toxina llamada microcistina, que puede causar graves problemas de salud en los seres humanos, como dolor abdominal, vómitos, náuseas y neumonía. El nivel de toxicidad en el lago Erie superó 224 veces las directrices de la Organización Mundial de la Salud.

En el verano de 2014, el suministro de agua potable a 400 000 personas en Toledo, Ohio, se interrumpió durante tres días. Esto se debió a la toxicidad causada por las algas. Se aconsejó a la población que no bebiera ni tocara el agua y que acudiera al médico si había estado expuesta a aguas contaminadas. Las floraciones de algas también provocan que organismos acuáticos como los peces y los mariscos acumulen toxinas, que luego pueden transferirse a través de la cadena alimentaria y afectar a los seres humanos que los consumen.

A día de hoy, la escorrentía de nutrientes sigue causando graves problemas de algas en el lago Erie.

Lake Erie algal blooms

Lago Superior

El lago Superior es el más profundo y septentrional de los Grandes Lagos. En su día se pensaba que era inmune a la proliferación de algas. ¿El motivo? La falta de escorrentía de nutrientes de los alrededores y las bajas temperaturas durante todo el año. Sin embargo, el lago Superior es uno de los que se calientan más rápidamente del mundo. En 2012, el lago experimentó su primera proliferación documentada de cianobacterias. Esto marcó el comienzo de floraciones nocivas recurrentes en el lago Superior, lo que conmocionó a Estados Unidos y Canadá. Desde entonces, las floraciones nocivas se han repetido, pero las peores aparecieron en 2018, cuando una gran floración se extendió aproximadamente 50 millas desde el este de Superior hasta las islas Apostle, en la costa sur del lago. Tras el suceso, una revisión concluyó que las graves floraciones se produjeron tras fuertes inundaciones y durante el verano.

Aunque de menor magnitud, las floraciones de algas continuaron apareciendo también en 2021. Esto animó a los funcionarios estatales y a los investigadores a aumentar sus capacidades de vigilancia. Los lagos Michigan, Huron y Ontario también sufren floraciones nocivas de forma habitual. En los años en que se produjeron floraciones de algas en el Superior, el cambio climático, con temperaturas más cálidas y fuertes lluvias, favoreció el crecimiento excesivo de las algas. La deficiente vigilancia medioambiental es también uno de los principales culpables.

Las devastadoras mareas rojas de Florida

La marea roja es un fenómeno en el que se producen floraciones de microalgas nocivas en aguas costeras. Los primeros registros de marea roja (Karenia Brevis) en la costa del golfo de Florida se remontan al siglo XVI. Fue entonces cuando los exploradores españoles oyeron relatos de aguas rojas tóxicas que mataban peces y aves. Estos fenómenos tóxicos están causados por toxinas producidas por ciertas especies de algas.

Florecimiento de algas en la costa del Golfo de Florida

La primera marea roja registrada científicamente en la costa del Golfo fue en 1844. El florecimiento de algas continuó produciéndose a lo largo de los años. Entre 2005 y 2006, una mortandad masiva causada por otro florecimiento de marea roja mató a 190 delfines

El florecimiento de 2018

El mayor y más mortífero florecimiento de algas se produjo en 2018. Cientos de tortugas marinas, una docena de delfines y un centenar de manatíes murieron y fueron arrastrados hasta la costa. La fauna silvestre también se vio gravemente afectada. Los científicos creen que esta floración comenzó en 2017 y duró 15 meses, después de que el huracán Irma azotara Florida. El agua arrastró nutrientes de la tierra al mar, alimentando las algas.

En julio se observaron altas concentraciones de algas y toxinas, lo que marcó el punto álgido de la gravedad de la floración. En junio también se registraron importantes episodios de mortalidad de fauna marina, lo que puso de relieve el momento crítico del impacto de la floración.

Esta floración supuso 8 millones de dólares en pérdidas comerciales. Los científicos siguen vigilando las floraciones de algas en Florida, con la esperanza de poder predecir algún día los fenómenos relacionados con las algas.

Lago Okeechobee

Las floraciones de algas son un fenómeno habitual en el lago O durante los meses de verano. Las floraciones se alimentan de la contaminación por nutrientes procedentes de residuos domésticos, industriales y agrícolas, y se ven agravadas por el cambio climático. En mayo de 2016, una enorme floración cubrió 33 millas cuadradas (85 km cuadrados) del lago. Esta floración persistió durante mucho tiempo, degradando la calidad del agua hasta llegar al océano Atlántico.

Estos fenómenos recurrentes se consideran floraciones tóxicas y suponen un riesgo importante para la calidad del agua y la fauna de la región.

Desde entonces, las floraciones en Okeechobee se han vuelto aún más graves. En 2021, unas 500 millas cuadradas del lago quedaron cubiertas de algas verdeazuladas. Los niveles de toxinas en Okeechobee fueron 16 veces superiores a los recomendados por el Departamento de Protección Ambiental. Las pruebas mostraron niveles de microcistina de 860 microgramos por litro, más de 100 veces superiores a los establecidos por la Agencia de Protección Ambiental en sus directrices sanitarias para la microcistina.

Lake Okeechobee

¿Cómo estamos abordando los problemas de las algas?

A pesar de los daños económicos, sanitarios y medioambientales que han causado estas floraciones, se han realizado esfuerzos mínimos para evitar estos problemas.

No hay duda de que el control de la calidad del agua es esencial para comprender las tendencias de las algas y predecir las floraciones nocivas. Se necesitan urgentemente intervenciones gubernamentales y científicas más intensas para abordar el problema.

Los sitios web del gobierno publican actualizaciones sobre las floraciones de algas en todos los estados, así como recursos y programas relevantes. Recientemente, la NASA ha publicado un nuevo conjunto de datos de 2300 lagos de EE. UU. contaminados con cianobacterias. El nuevo conjunto de datos ya está disponible para el público en general. Se presenta en forma de datos brutos, mapas de floraciones de algas y un índice de riesgo de las cianobacterias para la salud humana. Con el tiempo, esta forma estandarizada de evaluar las algas verdeazuladas permitirá a los científicos comparar las floraciones en todo EE. UU. A su vez, esto ayudará a obtener información sobre las tendencias de las algas y a predecirlas con mayor precisión.

Otros cursos de agua del país se están recuperando con la ayuda de tecnologías sostenibles. Por ejemplo, la Florida Gulf Coast University (FGCU) supervisa la calidad del agua en tiempo real y controla la proliferación de algas con boyas ultrasónicas alimentadas con energía solar. Lo mismo ocurre con el Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York (NYDEC) y el Departamento de Protección Ambiental de Florida.