Nuevo proyecto en Brasil para tratar la contaminación por algas

En colaboración con LG Sonic, Vale está utilizando la tecnología MPC-Buoy para mejorar la calidad general del agua. Este proyecto es el primero de su tipo en Brasil y ya está ayudando a mantener las floraciones bajo control en una de las presas de Vale.

Vale es una empresa multinacional brasileña con operaciones en 20 países de los cinco continentes. Vale está comprometida a convertirse en una de las empresas más seguras y confiables del mundo, actuando siempre en consonancia con su principio básico: la vida es lo más importante. Para lograrlo, la empresa se dedica a ser un operador sustentable, un impulsor del desarrollo local y de la sustentabilidad global. El cincuenta y cuatro por ciento de la energía consumida por Vale es autogenerada.

La floración de algas afecta a las industrias de Brasil

Investigadores de Brasil y Estados Unidos descubrieron que la agricultura, la minería y la urbanización están degradando la calidad del agua en los ríos brasileños. Una de las consecuencias de la contaminación, resultante de tales actividades, es que alimenta las floraciones de algas nocivas, que han sido un problema durante años en Brasil y sus alrededores.

Las algas y sus toxinas son un gran desafío para los operadores de plantas de tratamiento de agua y para el público en general. Cuando las algas se infiltran en las plantas de tratamiento, suelen obstruir los filtros de arena. Algunas especies de algas producen geosminas y metilisoborneol (MIB), que provocan olores y sabores a moho. Como estos compuestos no pueden ser eliminados mediante la filtración convencional, ellos generan preocupaciones sobre la calidad y seguridad del agua. Además, los compuestos pueden dañar a los seres humanos, las mascotas y los organismos acuáticos.

Para lidiar con estos subproductos, los operadores de plantas de tratamiento de agua suelen utilizar sulfato de cobre. Sin embargo, este método daña el ecosistema y no siempre cumple con los requisitos reglamentarios. Además, eliminar las algas y limpiar manualmente los filtros de arena de las plantas de tratamiento de agua es costoso, requiere mucho trabajo y tiempo.

La floración de algas puede convertirse en una amenaza en varias etapas del proceso de tratamiento del agua, según el tipo y el lugar de su crecimiento. Por lo tanto, es fundamental tratar el problema en su origen y evitar consecuencias negativas en todo el sistema de tratamiento de agua.

La aparición de algas tóxicas puede convertirse en un problema en casi todos los tipos de agua almacenada, incluyendo los depósitos de enfriamiento, el agua de descarga y el agua salobre utilizada para los procesos. Pueden crear una fricción adicional, lo que significa un aumento de los costos de bombeo y una reducción del flujo de agua hasta en un 10%, o incluso más en el caso de las algas filamentosas.